El Impala y yo

Donde comienza mi historia con este viejo amigo

Siete años antes de mi llegada al mundo, ya este viejo amigo formaba parte de mi familia. Me contó don José Fernández , propietario de la estación Shell, cercana a mi casa, donde fui Adm. hace un tiempo, que cuando vio a mi papá desmontarse de ese carro tan bonito, sintió celos de él ya que quería uno así y que crticó a este hombre ensacado tan presumido y comparón que lo conducía.

Un xx del mes de marzo dan de alta a mamita de la clínica San Rafael en Gazcue, y ahí hago mi primer abordaje en ese flamante Impala Rojo con negro, según me cuentan. Ni modo!.

Pasa el tiempo y voy creciendo. Hago memoria desde los 4,5 años y me ubico en mi puesto fijo del carro en el asiento trasero. Recuerdo los paseos por el malecón, respirando ese yodo y recibiendo los golpes de la brisa por la ventana lateral, la cual me hacían cerrar cualquiera de mis hermanas, porque el aire las "despeinaba"

Todos los días a las 12:20 pm este carro estaba parqueado en el Colegio María Aux. o en el Don Bosco, para cruzarnos las tres esquinas que nos distanciaban de allí. Muchos de mis compañeritos pensaban que teníamos dinero por lo llamativo que era el vehículo y porque nos iban a buscar, a pesar de lo cerca que vivíamos del colegio. La verdad era que me sobreprotegían tanto que no me dejaban  cruzar la 27 de Febrero solo. Cuando mis compañeros se enteraron que era por eso, lo que era elogio se convirtió en burla, ya que me tildaban de manganzón, por no cruzar solo la calle.

A partir de ahí los viajes del colegio en carro se convirtieron en una vergüenza, pues ya no quería que me vieran.

Todos los sábados, papá lo estacionaba en la San Martín, después de su vuelta sabatina vespertina. Entonces, ahí empezaban mis aventuras a bordo de la nave, claro, en mi imaginación, pues no tenía ni tamaño, ni edad para manejar.

Recuerdo que una vez llené el carro de calcomanías en el interior a lo que papá las fue quitando de una en una para que no me sintiera mal, me imagino. Recuerdo los viajes a la finquita del km 30, La Isabela. Había que ir mensual o quincenal a recoger (mangos, yuca, maíz, auyama, granadillo, naranjas, piña, toronja, cajuil, cereza, ajíes pan de fruta, caña de azúcar , y no se cuántas cosas más ). Todo esto era transportado nada más y nada menos que en este carro. A veces pienso que es una camioneta con tapa. Cuando íbamos en familia al campito, le acompañaban el mazda 323 del 78 de tío Carlos P. El  cepillo del 75 de tía Tatica, un Peugeot 305 del 72 de tío Bolívar y una camioneta que no recuerdo el modelo, pero que se parecía a Mate el de Cars, perteneciente a tío Juanito. Aveces iban otros tíos invitados creo que el Zastava de tío Monchín y tía Mima no fue.( No se sabe el paradero de ninguno de estos carros)

1984. En uno de los viajes al campito íbamos por el camino el cual era muy pedregoso y accidentado y por los brincos a Zory se le ocurrió vomitar y creo que me preocupé más porque ensució el interior del carro, que de lo que le pasaba a ella, jajaajajaj nunca tanto. Pero de que  me molesté, me molesté. Otro día veníamos 10 personas por el caminito por lo que el carro iba muy bajito y una piedra le rompió la tapa del. crán según escuche decir a papá y se le salió todo el aceite de motor; de inmediato nos puso a comer caña y a escupir los vagasos en una fundita, con esto preparó una mezcla con jabón de cuaba y se lo puso al agujero que hizo la piedra. ( a lo MacGyver) Lo repetimos una vez mas a los 20 km y luego llegamos sin tener que llamar grua.

El tiempo pasa y ya mis preocupaciones eran sobre qué radio y bocinas debería tener el carro. Ya al menos me dejaban prender el carro, medirle los aceites y el agua, que emoción! jejejeje .

Todas las Semana Santas le pedía a papá que me enseñara a manejar, lo que me respondía: "Todavía tú no puedes con ese carro". Al cumplir los 16  papá me sorprendió un día diciéndome -búscate una escuela de choferes, que te pagaré el curso para que aprendas- Me sorprendió que, a pesar de ser sobreprotector, me dio una gran responsabilidad. 1993

Cuando me tocó examinarme me quemaron 2 veces porque en Tránsito había que dar "money" y yo no sabía. Luego el P. Miguel (director del colegio a la sazón) me mando donde un contacto de el y pase el teórico , luego para el práctico fui a tomarlo en una camionetica de la escuela, pero por ser menor tenía que ser en el carro de mi padre:Que fuerte!!

 Me citaron para otro día y ahí tuve que prácticar expreso el cómo estacionarse de reversa en ese trasatlántico. Recuerdo que papá le puso una antenita que salía del bumper trasero para guiarme. El día del examen papa tenía unos nervios, porque nadie se examinaba en esos carros por su tamaño. Salí a la calle, hice las pruebas le di un litro de whisky al jurado y listo, pero la tensión grande era en la prueba de parqueo, porque ahí no había vuelta floja, papá parecía un coach de 3ra haciendo señas pero yo ya le había cogido el truquito al carro y la antenita fue clave, más la confianza en mí mismo, fue tan magistral la parqueada en los palos que todos los que estaban alrededor sorprendidos de lo que había hecho el "carajito flaquito", aplaudieron.

Mi primera  salida solo de día fue a Tropi Burger a juntarme con un coro del Don Bosco y el María. Ese día aprendí lo que era un para gomas, ya que me comí uno del parqueo de ese sitio, pero no pasó nada.

Mi primera salida nocturna  fue a la celabración de unos 15 en el hotel Santo Domingo, ese día, mi papá me dio una serie de instrucciones  tales como: no te pongas a llevar gente a su casa, no te lleves del que te diga que corra,  no bebas mucho, bla bla bla. Me dio una postal de la Virgen, su tarjeta de presentación, su carnet de la policía y hasta un carnet de la Hermandad de pensionados. Ese día no tomé, pero desafíe la curva de la muerte de la George Washington, con 8 tripulantes a bordo, todo salió bien, pues pude maniobrarlo.(o la Virgen) Esa noche regresé a la 1:00 am (una hora vencido el permiso) Al otro día hasta el director del colegio hizo referencia al incidente, pero en mi casa nunca se supo nada.

Luego de este susto con 16 años, adquirí conciencia de lo que era tener un guía en la mano y no cometí más imprudencias. A partir de ese día,en el curso del colegio, el carro se hizo popular por el nombre de "LA YOLA" por la gran cantidad de pasajeros que cabían dentro.

La "Yola" fue protagonista de muchas andanzas colegiales, pero no siempre me era concedido el permiso de usarla. Cuando el permiso se ponía difícil me valía de mamita, la cual le decía un secreto a papi y el sonreía y me mandaba la llave (nunca me han dicho cuál era el secreto :s)

A veces, para las salidas,  nos alternábamos con uno de los carros de la casa del Boty, los cuales decíamos que se podían juntar los 4 y no se sacaba uno entero. jajaajaja.

Luego, también andaba en el White Sombie de la casa del Hugayder o en un Lada de la casa de Yoryi. Hacíamos serrucho porque la gasolina costaba aprox RD$20 el galón. (1993-94-95)

Me fui a inscribir a la PUCMM en el carro y casi me quedo fuera porque no encontré parqueo y era hasta las 5pm, luego de ese día fueron pocas las veces que volví en el, en este tiempo 1995 ,se le hizo un "makeup" del cuál yo me encargue de dirigir.

Pasaron dos años 1997 y  Zah se compró su primer carro. Ya tenía algo más moderno  para entretenerme y sobre todo menos dragón con la gasolina. También compré mi carrito. La Suzuki Forza , pero siempre el impala estuvo ahí a la orden.

Cuando conocí a Made en el 99, tenía carro, pero nuestra primera salida fue con en Impala, no sé por qué .

Para nuestra boda en el 2006 lo usamos como modelo en la sesión de fotos y quedo muy bien, pues se mantenía en buenas condiciones, luego de ahí nos descuidamos un poco de el a tal punto que quedó "arrumbao" en el parqueo por 4,5 años aproximadamente.

Con el deseo de ver como antes a este viejo amigo desde hace dos años había estado buscando la manera de  restaurarlo pero por causa$$$ ajena$$$$ , no encontraba la forma. 

Hasta que me decidí y le propuse a mi papá que íbamos a empezar lentamente con ese proyecto, a lo que él no dijo ni sí ni no, pero fui haciendo, de a poquito, a la mecánica.

Para mí más que un capricho o un lujo, es una satisfacción personal el poder llevar este proyecto, junto con mi padre, al cumplir sus ochenta años (80) y los 46  de este fiel amigo que nos ha acompañado en todos los momentos importantes de nuestra familia, sin fallar, y así nos pueda seguir acompañando por más décadas...!!!!

Para ver fotos de el proceso de restauración de nuestro Impala SS 1967 entren a:

https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10200179894048613.2198631.1489459844&type=1&l=8f4c545591 

Agradecimientos por la colaboración de una manera u otra a este poyecto:

Dios
Mi familia
Auto Pintura Asesores (asesoria y materiales)
Eric López, del Auto clásico de la semana. (asesoria)
Maestro Pimpo (pintor)
Maestro Ichys (mecánico)
Gerardo el Amet (fue quien intento prenderlo primero)
Elias Brito (fotos)
Elvyn Pozo (gestión)
Edwin Janna (gestión)
Luis Ibañez (Epaña') (Ebay)
Miguel Jimenez (Ebay)
Don José, Henry, Comando, Enmanuel y la gente de Estación La Plata.
Los lavacarros de Don Bosco,  entre otros

y a todos aquellos que nos han dado seguimiento por Facebook o personal y nos han dicho cosas positivas y se han alegrado.

También a los que han manifestado de una manera u otra su envidia sin aguantarse, por hacernos saber que de verdad nos quedó Nitido!!!!